La nueva era del cotilleo en TikTok: así es la tendencia del ‘lip reading’ que desvela conversaciones privadas entre famosos

ESPECIAL, jul. 23.- La fastuosidad de la coronación del rey Carlos III de Inglaterra del pasado mayo no pudo rivalizar con la anécdota que más atención atrajo entre los usuarios de TikTok. Una conversación privada entre el soberano y su esposa, la reina Camila, acaparó titulares después de que la tiktoker Krystin Kalvoy, especializada en vídeos de lectura labiofacial, descifrara el contenido de aquella charla. En el vídeo se puede ver al matrimonio dentro de su carruaje a las puertas de la abadía de Westminster intercambiando algunas palabras. Según la versión de la tiktoker, el monarca expresaba su disconformidad por tener que esperar en el exterior de la iglesia unos minutos. A pesar de que no se puede asegurar la veracidad del doblaje de Kalvoy, el vídeo corrió como la pólvora en la plataforma, haciendo todavía mayor una tendencia que lleva meses fraguándose en la red social preferida de la generación Z. Bajo el nombre de lip reading (lectura de labios), se multiplican los vídeos en los que, con la supuesta capacidad de leer los labios, desvelan retazos de conversaciones privadas entre celebridades.

Jennifer López y Ben Affleck, siempre bajo el ojo mediático, son algunos de los protagonistas involuntarios de estas publicaciones. Igual sucede con las confidencias de la modelo Kendall Jenner con Bad Bunny. Taylor Swift, blanco habitual de los chismes al otro lado del charco, tampoco se ha librado del escrutinio. Durante la entrega de los premios musicales iHeartRadio, celebrada el pasado marzo en Los Ángeles, la artista tuvo una charla informal con la cantante Phoebe Bridgers. Según la tiktoker Nina Dellinger, una de las lipreaders más exitosas de la red social, Swift dijo: “Mi tipo de persona, está bien tenerla cerca siempre”. Un fragmento de conversación sin ningún tipo de contexto que ha logrado aglutinar decenas de miles de reproducciones y centenas de comentarios.

En general, no se desvelan grandes secretos, más bien frases sueltas que disparan la imaginación de quienes se sumergen con facilidad en el mundo de los rumores y las elucubraciones. Es importante señalar que la veracidad de las traducciones labiofaciales que circulan por TikTok no está ni mucho menos garantizada. Dejando a un lado los doblajes en clave de humor, a veces se puede poner en boca de las celebridades algo que realmente no han dicho. Incluso hay disparidad de opiniones respecto a lo que se puede escuchar en un mismo vídeo.

Detrás de estos perfiles encontramos tiktokers como Nina Dellinger, con casi un millón de seguidores en la plataforma. Californiana de nacimiento y residente en Belice, donde regenta un negocio de pequeños barcos turísticos, esta creadora de contenido de 26 años reconoce que su habilidad para leer los labios fue algo que descubrió por casualidad durante el instituto. “Al principio no era consciente. Me sentaba en clase y miraba a la gente, y me di cuenta de que podía entender lo que decían, pero no le di importancia”, rememora preguntada por EL PAÍS. En 2020, para combatir el aburrimiento de los días de confinamiento, Dellinger se descargó TikTok y se hizo la magia. “Publiqué un vídeo dúo (dividir la pantalla en dos vídeos), donde leía los labios de una creadora de contenido que había publicado un vídeo hablando pero sin sonido”. Nunca esperó que aquella publicación se volviera viral e hiciera de ella una suerte de eminencia del lip reading virtual. Entre sus vídeos más vistos está el de la cantante Olivia Rodrigo enfrascada en una charla con la actriz Iris Apatow en la que, ajenas a miradas indiscretas, aluden a una tercera persona. “Ese vídeo tiene 33,6 millones de visualizaciones y 3,1 millones de Me gusta”, puntualiza la tiktoker.

Pero inmiscuirse en una conversación demasiado privada puede tener consecuencias, por eso Dellinger tiene sus propias líneas rojas y afirma haber omitido cualquier cosa que considera “demasiado personal, sobre todo nombres, fechas e información sensible”. De hecho, asegura que, por el momento, nunca ha recibido ninguna queja por parte del círculo de las celebridades involucradas en sus vídeos: “Siempre trato de ser respetuosa y nunca publicaría algo personal o difamatorio. Ningún famoso se ha quejado nunca. Una vez leí los labios del actor Miles Teller en un vídeo y su mujer comentó diciendo que había acertado en varios puntos”. El interés por saber cómo piensan y cómo hablan los famosos cuando creen que nadie les está escuchando alimenta una tendencia que no ha hecho más que empezar y que demuestra cómo la nueva era del cotilleo se forma en TikTok.

@ninacelested

#duet with @celebsbase WHO do you think they are talking about?! 🤭🤨 p.s. I can read a possible name at the beginning but I’m not going to reveal it🤐 #lipreading #lipreadinggirl #lipreader #oliviarodrigo #irisapatow #lipreadingcelebrities #celebs #lakers #whatdoyouthink #tea #celebritytea☕ oh yeah p.s.s. Olivia, if you see this, your fans want you to release your next album soon❗️

♬ Love You So – The King Khan & BBQ Show

Dilemas éticos, ¿y legales?

Cabe preguntarse si las reglas de la buena educación que rigen la vida en sociedad se transmutan en el mundo digital. Agudizar el oído para enterarse de una conversación ajena no suele verse con buenos ojos, mucho menos si se airea a los cuatro vientos. En este sentido, frente a los millones de reproducciones que se acumulan en estos vídeos, hay voces contrarias al lip reading que prolifera en TikTok. Algunos usuarios ponen en entredicho esta moda virtual y recuerdan la existencia de la esfera privada también para las celebridades.

Sin duda, el fenómeno encierra dilemas éticos, pero con la ley en la mano lo cierto es que no está tan claro que vulnere el derecho a la intimidad de las personas. En el caso de la ley española, según el abogado Ignacio Palomar Ruiz, director de Servilegal abogados y experto en derecho al honor, la clave está en si la conversación desvelada responde a un verdadero “interés público”. Tal y como explica el experto, el lip reading “supone una nueva tendencia de la que no hay regulación específica, pero que se engloba dentro de la esfera del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen, protegidas en el artículo 18 de la Constitución”. De acuerdo a este derecho fundamental, el contexto determinará si se vulnera o no la ley.

Teniendo en cuenta que se trata de personas famosas, dependerá mucho del lugar donde se produce la conversación y si informar de ella se puede atribuir a la puesta en práctica del derecho a la información y la libertad de expresión: “Si las imágenes captadas y utilizadas para el lip reading pertenecen a una persona famosa, cuando se encuentra en un evento público (galas, entregas de premios, alfombra rojas…) o en lugares públicos (la calle, una terraza, una tienda, la playa pública…), esta actuación sería compatible con el derecho a la intimidad y no supondría una intromisión ilegítima, siendo los protagonistas los encargados de tener el sigilo suficiente como para que el entorno no escuche o vea lo que quieran mantener en su esfera privada”. Pero matiza que “esto no supone una carta blanca para poder grabar las imágenes de los famosos que estén en la vía pública y publicar el lip reading correspondiente, puesto que para que no sea una intromisión ilegítima también debe de cumplir con un interés público”.

Información de elpais.com

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