Andorra reabre el caso por blanqueo contra el expresidente del PRI Beltrones y su hija senadora
ESPECIAL, jul. 10.- La Justicia de Andorra ha reabierto la causa por blanqueo de capitales contra Manlio Fabio Beltrones, expresidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y una de las figuras más relevantes de la política mexicana; y su hija, Sylvana Beltrones, senadora de la formación tricolor. Un juez del pequeño país acaba de citar a declarar a ambos como investigados, según las pesquisas secretas a las que ha tenido acceso EL PAÍS.
El magistrado Joan Carles Moynat, de la Sección Especializada 1 de Andorra, remitió el pasado marzo una comisión rogatoria (petición de ayuda judicial) a las autoridades mexicanas en la que solicita la declaración por videoconferencia de Beltrones y de su hija única. La senadora ocultó 10,4 millones de dólares en Andorra entre 2009 y 2010, cuando el país pirenaico estaba blindado por el secreto bancario, tal y como desveló este periódico. La dirigente ingresó esta suma cuando tenía 26 años, no ocupaba ningún cargo público y su padre era el poderoso coordinador de los priistas en el Senado.
El caso Sonora, que es como se conocen las pesquisas en alusión al Estado mexicano del que fue gobernador Beltrones padre entre 1991 y 1997 y del que su hija es representante en la Cámara alta, se inició en julio de 2015 con la imputación del expresidente del PRI y de la senadora. La causa fue sobreseída provisionalmente por la Justicia del Principado el 18 de octubre de 2018 después de que la Fiscalía mexicana, entonces conocida como Procuraduría General de la República (PGR), elaborara un informe de no ejercicio de la acción penal (neap) sobre los investigados. El documento sostenía que el delito fiscal de Sylvana Beltrones, de 40 años, había prescrito.
Durante el mandato del expresidente priista Enrique Peña Nieto (2012-2018), la Fiscalía utilizó la estrategia de la neap para lograr el sobreseimiento provisional de varias causas en Andorra contra personalidades cercanas a la formación tricolor, como el abogado de Peña Nieto, Juan Ramón Collado, que movió 120 millones de dólares en el Principado. La treta consistió en abrir una investigación en México que validaba el origen del dinero para después remitir un informe a la Justicia de Andorra y obligar a sus jueces a archivar la investigación. El Código Penal andorrano no contempla condenar por blanqueo de capitales si no existe un delito precedente.
La Fiscalía General de México investiga también a Beltrones y a su hija por presuntas irregularidades relacionadas con las mismas cuentas andorranas. Luis Alejandro Capdevielle, abogado, editor y diputado federal suplente en 2012 de Beltrones padre, también es objeto de las pesquisas del Ministerio Público mexicano y de la Justicia andorrana. El editor traspasó el 30 de diciembre de 2009 a la cuenta de la BPA de la senadora nueve millones de dólares. El dinero llegó una semana después de que Capdevielle cobrara en el banco andorrano 10 millones de Videoserpel Ltd, una firma de Zug (Suiza) que gestionaba los derechos de programas y marcas cedidos por Grupo Televisa. Videoserpel Ltd, hoy inactiva, se fusionó con Mexvisa Ltd, filial helvética del mismo conglomerado televisivo mexicano creada en 2001.
La Justicia del Principado situó el pago del Grupo Televisa a Capdevielle en una comisión indirecta a Manlio Fabio Beltrones por la denominada Ley Televisa, que se aprobó por unanimidad en 2006, tres años antes del traspaso bajo sospecha. La norma introdujo importantes modificaciones a la Ley Federal de Radio Televisión y a la Ley Federal de Telecomunicaciones. Un portavoz de este conglomerado audiovisual mexicano rechazó que la ley supusiera un trato de favor a Televisa u otro grupo de comunicación. Televisa admitió el pago al editor por la compra de su cabecera Avisos de Ocasión y añadió que “el destino que el señor Capdevielle dio a esos recursos y su relación con la familia Beltrones solo le corresponden a él”.
Sylvana Beltrones señaló a este diario que abrió una cuenta en Andorra para cobrar un dinero que le debía el editor tras la disolución de la tienda de artículos del hogar Habica que gestionó con él en Ciudad de México y que el ingreso de los nueve millones de Capdeville fue porque este le “pidió” que custodiara sus fondos al estar inmerso en una demanda de divorcio. La senadora fue entre 2006 y 2015 la albacea testamentaria del editor, decisión luego revocada, y también apoderada de la cuenta de este en Andorra.
Junto a Sylvana, su madre Sylvia Sánchez, fallecida en 2021, abrió entre 2008 y 2009 en la BPA otras dos cuentas— una a su nombre y otra con el máximo nivel de privacidad numerada— que no llegaron a tener movimientos. La esposa de Beltrones declaró al banco que su intención era ingresar en la entidad 2,8 millones de dólares de la supuesta venta de dos apartamentos en Miami (EE UU).
Informe de la DEA y negativa
Ahora, ocho años después de iniciarse la investigación andorrana, las pesquisas se dirigen en otra dirección. En la comisión rogatoria enviada a México, el magistrado recoge un informe de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) en el que se sostiene que el que fuera hasta 2016 presidente del PRI protegió presuntamente durante su carrera a cuatro narcotraficantes y participó en esquemas de blanqueo de capitales.
Según el instructor, los exjefes del cartel de Sinaloa Joaquín El Chapo Guzmán y Héctor Luis Palma Salazar, alias El Güero Palma, figuraron entre los beneficiados por el dirigente. Junto a ellos, aparecen los señores de la droga ya fallecidos Héctor Beltrán Leyva, exlíder del Cartel de los Beltrán Leyva; y Amado Carrillo Fuentes, El Señor de los Cielos, siempre según el documento judicial.
El juez conecta al exlíder del PRI con el narco tras “la colaboración de la presente instrucción con la DEA”. El sumario incorpora un documento de esta agencia estadounidense emitido el siete de julio de 2016 por la embajada de EE UU en España y que lleva la firma del entonces agregado de la oficina de la DEA en Madrid, Daniel Saavedra. El documento destaca que fue elaborado “exclusivamente para uso judicial y policial”.
Las supuestas vinculaciones de Beltrones con el narco no son nuevas. The New York Times incluyó en 1997 al priista en una relación de funcionarios mexicanos con presuntos vínculos con El Señor de los cielos.
Tanto entonces como ahora, el expresidente del PRI ha negado estas supuestas relaciones. “Es irresponsable e injusto que una calumnia de este tipo figure en una investigación de ese país [Andorra]. No sé cuál será la razón del juez, pero debería saber que es completamente falso y difamatorio para mí y para mi familia”, afirma Beltrones en una conversación telefónica con este diario. “Ni yo ni mi hija conocemos Andorra y ella no tiene cuenta allí desde hace 12 años. Ya lo explicamos todo al juez y lo volveremos a hacer de nuevo en los mismos términos”, añade.
Beltrones y su hija hicieron el pasado 22 de septiembre una declaración ante un notario de Ciudad de México que fue remitida al juez andorrano que instruye su causa. En la misma, negaba una vez más los supuestos vínculos que le atribuye la DEA. “Fue una noticia calumniosa y difamatoria que en su día se publicó con la muy obvia intención de dañar mi imagen pública y política. A petición mía, la PGR concluyó que de las diligencias practicadas existían elementos del tipo de los delitos de difamación y calumnias. Durante mi desempeño en Sonora (como gobernador) se denunciaron a los delincuentes que falsamente la nota mencionaba se les brindaba protección. Nunca he tenido ni causa ni condena en contra mía en relación esa calumnia y viajo con libertad por el mundo”.
El priista precisa que nunca ha tenido nexo con ninguna entidad bancaria del Principado.
El organismo antidroga de EE. UU. asegura también —en una afirmación que recoge el juez en la comisión rogatoria— disponer de “información” que relaciona a Beltrones con un caso de blanqueo de fondos a través de un desarrollo turístico en la ciudad de Puerto Peñasco, un municipio costero de 62.000 habitantes plagado de resorts y bloques de apartamentos al noroeste del Estado de Sonora, del que fue gobernador el priista entre 1991 y 1997. “Nunca he tenido ninguna relación con Puerto Peñasco. Es falso”, afirma Beltrones por teléfono. Este diario ha intentado sin éxito recabar la versión del responsable de la oficina de la DEA en Madrid, donde se elaboró el documento empleado por la autoridad judicial andorrana.
A través de 110 kilómetros de playas, que conectan el desierto de Sonora con el mar de Cortés, Puerto Peñasco transformó su fisonomía a finales de los 80, cuando el apacible poblado levantado por pescadores a inicios del pasado siglo se convirtió en un polo de atracción turística. Hoy, este lugar que en 2019 registró 2,2 millones de visitantes, es uno de los destinos preferidos de los estadounidenses, ya que se encuentra a una hora de la frontera de EE. UU.
Beltrones, de 70 años, retirado ya de la política, pero todavía con una notable influencia entre algunos de los actuales dirigentes del PRI, planea desde hace cuatro décadas por el organigrama institucional del poder. Ha sido gobernador de Sonora, diputado, senador y presidente de la Mesa Directiva de los Diputados y del Senado. Y, En 2011, presentó y retiró su candidatura presidencial frente a un emergente Peña Nieto, entonces gobernador del Estado de México, y que en 2012 se convertiría en primer mandatario del país
La influencia de Beltrones en el organigrama del poder institucional mexicano de las últimas décadas ha sido prominente. El político jugó un papel fundamental como dirigente del PRI para favorecer acuerdos en ambas cámaras durante el Gobierno de Peña Nieto como la reforma energética.
Información de elpais.com