Ebrard propone al hijo de López Obrador como nuevo secretario de la Cuarta Transformación

El excanciller promete crear una cartera para consolidar el proyecto político del presidente y crecer a un 4,5% anual en el arranque de su campaña a la candidatura de Morena

ESPECIAL, jun. 19.- Marcelo Ebrard quiere crear una Secretaría de la Cuarta Transformación y que Andrés Manuel López Beltrán, el hijo del presidente López Obrador, la encabece. Así lo dijo el excanciller este lunes en el arranque de su campaña para buscar la candidatura presidencial de Morena. El exsecretario de Relaciones Exteriores prometió también duplicar la tasa de crecimiento económico del país y llevarla a un 4,5% anual, en un primer acto dedicado a presentar las líneas maestras de su plan de gobierno. “No se preocupen, vamos a ganar”, dijo ante poco más de 50 jóvenes en Ciudad de México.

En su primer día de campaña, Ebrard volvió al hotel Hilton, el mismo sitio donde hace más de 11 años, “4.235 días”, reconoció el triunfo de Andrés Manuel López Obrador en la contienda interna del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para las elecciones de 2012. Apegado a los simbolismos, el excanciller entró en modo candidato para mandar dos mensajes: que su lealtad al presidente no está en tela de juicio en medio de la batalla por la sucesión y que, tras más de una década de espera, por fin ha llegado su momento. “Este es el día siguiente y esta vez vamos a ganar por amplio margen”, aseguró tras presentar un video en el que rememoró el pasaje. “Marcelo nos dio una lección como persona y como político”, se escuchó decir a López Obrador en la grabación.

Consciente de las voces dentro del partido gobernante que no lo ven como el relevo natural de López Obrador y que lo ven como una amenaza a la consigna de unidad emanada desde Palacio Nacional, Ebrard se presentó como una especie de “sucesor original”: quien tomó el bastón de mando en Ciudad de México en 2006 y se hizo a un lado para garantizar que no hubiera divisiones en la izquierda. “No solo no cambió el rumbo del Gobierno, ampliamos lo que ya había”, señaló.

Fue un mensaje más para la militancia de Morena: no sólo no están en riesgo los programas sociales, sino que van a ampliarse. Tampoco se dará marcha atrás a la refinería de Dos Bocas, al aeropuerto Felipe Ángeles, al Tren Maya ni a ninguno de los proyectos insignia de esta Administración. Ni a la política de austeridad, ni a la apuesta por la Guardia Nacional para asumir las tareas de seguridad ni a la promesa de conseguir un sistema de salud universal, “como los de los países más avanzados del mundo”.

El mayor guiño de Ebrard a quienes ponen en duda su lealtad al proyecto político de López Obrador fue la propuesta de crear la secretaría de la llamada 4T. El político, aspirante a “coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación”, dijo que el nuevo ministerio no implica más burocracia, sino una reorganización de otras áreas que ya existen en el Gobierno. Se encargaría de supervisar los programas sociales y las obras prioritarias con el nivel jerárquico de un cargo del Gabinete. Y propuso para el puesto a Andrés Manuel López Beltrán, conocido como Andy en el movimiento, a quien describió como un político “joven y talentoso”. “Nos pidieron en el registro garantizar la continuidad”, comentó la corcholata, como se llama a los aspirantes a suceder a López Obrador, “hagámoslo de forma permanente”.

Ebrard presumió tres encuestas que lo ponen como puntero en la carrera por la sucesión: la de Rubrum, Massive Caller y México Elige. “Estamos felices”, dijo entre las arengas de sus seguidores más jóvenes, todos uniformados con camisetas con su lema de campaña: “Sonríe, todo va a estar bien”. La siguiente parada de su recorrido será en el Estado de México, en una campaña que durará 70 días y que culminará con la encuesta que definirá al sucesor a más tardar el próximo 6 de septiembre. Las elecciones son en junio de 2024.

Por ELÍAS CAMHAJI

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