El fin del ciclo de alzas de Banxico

Los precios de los servicios siguen resintiendo el encarecimiento de sus insumos, opina Víctor Piz.

ESPECIAL, abr. 15.- Esta semana se publicó la minuta de la decisión de política monetaria del Banco de México anunciada el pasado 30 de marzo, en la que, por unanimidad de la junta de gobierno, se incrementó en 25 puntos base el nivel objetivo de la tasa de interés de referencia, a 11.25 por ciento.

Con esta acción, se redujo el ritmo de incrementos de la tasa, después de cuatro alzas de 75 puntos base y dos de 50 puntos base en las reuniones comprendidas entre junio de 2022 y febrero de este año.

Lo que deja ver la minuta es que en la junta de gobierno de Banxico ya se discute si se alcanzó la tasa terminal del actual ciclo de alzas, pero no está puesto en la mesa el posible inicio de un ciclo de recortes.

De acuerdo con Citibanamex, el documento dio mayor claridad sobre las perspectivas individuales de los miembros de la junta respecto al fin del ciclo de alzas.

Tan es así que “ahora vemos a dos de ellos sugiriendo que la tasa terminal ya se habría alcanzado con el alza de marzo”.

Pero no es la única institución que lo advierte así, pues “en Vector coincidimos plenamente con ello”, dijo a este reportero Luis Adrián Muñiz, subdirector de Análisis Económico de esa casa de bolsa.

En su opinión, la discusión sobre la política monetaria en México es si la tasa de referencia va a quedar en 11.25 por ciento o si va a llegar a 11.50 por ciento en la decisión de mayo.

“Nosotros creemos que, en efecto, hay tres miembros de la junta de gobierno que estarían dispuestos a llevar la tasa a 11.50 por ciento, en caso de que los datos (de inflación) lo ameriten”, señaló el economista.

“Es por eso que las mediciones de inflación van a ser tan importantes, ya que de aquí a la decisión siguiente vamos a tener básicamente dos meses, y con eso podríamos ya tener una idea de cómo se comportó (el componente de) servicios”, agregó.

La inflación anual de los servicios, que tuvo un incremento significativo en enero, continuó con una tendencia alcista al aumentar de 5.51 por ciento en el primer mes del año a 5.71 por ciento en marzo.

Los precios de los servicios siguen resintiendo el encarecimiento de sus insumos, pero también están relacionados con los mayores costos laborales.

Un botón de muestra son las revisiones de los salarios contractuales de empresas privadas, que en febrero alcanzaron niveles de 8.6 por ciento, incremento nominal que en marzo escaló a 9.4 por ciento.

Gabriela Siller, directora de Análisis Económico Financiero de Grupo Financiero Base, apuntó que los incrementos de los salarios en las negociaciones contractuales llevan cinco meses consecutivos con alzas por arriba de 8 por ciento nominal.

“Esto evidentemente está generando presiones sobre el sector servicios, que aunque no es el que tiene la inflación más elevada, sí es el que está generando presión (inflacionaria) porque va al alza”, destacó la economista.

“Lo que ahorita está preocupando al banco central es la inflación de servicios”, coincidió Luis Adrián Muñiz. “Esa va a ser la clave” en la decisión de mayo, enfatizó el analista de Vector.

Esa es la razón por la que “sí creemos que (la tasa de Banxico) puede llegar al 11.50 por ciento y a partir de ahí los datos nos dirán si existen posibilidades de que se quede por un largo de tiempo en ese nivel o que incluso pudiésemos llegar a observar disminuciones hacia el cierre de 2023″, abundó.

Por lo pronto, hay consenso de analistas y operadores de los mercados financieros en torno a la cercanía del fin del ciclo de alzas en la tasa de referencia en México.

De nueva cuenta, en la minuta de Banxico se presenta una opinión disidente de la subgobernadora Irene Espinosa sobre el comunicado de política monetaria del 30 de marzo.

La banquera central enfatizó que la guía futura se limita a una visión de muy corto plazo y “omite comunicar que (en la junta) anticipamos que la postura monetaria tendrá que mantenerse en terreno restrictivo durante dos años para lograr la convergencia de la inflación a la meta”.

Si, como dice Espinosa, la guía prospectiva no cumple con el objetivo de coadyuvar a la formación de expectativas, Banxico enfrenta un desafío importante en términos de su comunicación con el público y el mercado.

Por Víctor Piz

www.elfinanciero.com.mx

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