Irma Serrano “La Tigresa”: la vedette y senadora que enamoró a un presidente de México

La vida de Irma Serrano estuvo rodeada de misterios, escándalos y, por supuesto, amoríos. Uno de estos amoríos la llevó a recibir un regalo exorbitante a manos de un ex presidente

ESPECIAL, mar. 1.- La Asociación Nacional de Intérpretes informó que la actriz y cantante Irma Serrano, también conocida como «La Tigresa», falleció a la edad de 89 años. La organización publicó un mensaje en su cuenta de Twitter expresando sus condolencias a la familia y amigos de la artista, quien tuvo una amplia trayectoria en la música, el cine y la política en México. En la política, además de tener cargos públicos, se cree que enamoró y tuvo una aventura con uno de los presidentes más polémicos en la historia del país.

La sobrina de la actriz y cantante Irma Serrano, María del Carmen Serrano, anunció que su tía falleció a los 89 años de edad a causa de un infarto fulminante. También informó que el cuerpo de la artista será trasladado a la Ciudad de México para rendirle homenaje en su teatro. «La Tigresa», como se le conocía popularmente, tuvo una larga carrera en la música, el cine y la política en México.

En los años 70, Irma Serrano obtuvo su apodo de «La Tigresa» gracias a su papel protagonista en una popular historieta del mismo nombre. El cómic, creado por el editor José Guadalupe Cruz Díaz, fue un gran éxito y desde entonces la artista adoptó el apodo que la acompañó durante toda su carrera.

El amorío que sostuvo con un ex presidente de México

Durante el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, corrió el rumor de una relación sentimental entre él e Irma Serrano, más conocida como «La Tigresa». Fue en 1969 cuando surgieron estos rumores, aunque al principio no hubo confirmación alguna. No obstante, años después la propia actriz reconoció en su libro «A Calzón Amarrado» que sí mantuvo una relación amorosa con el ex presidente.

Según lo escrito en el libro de la actriz, ella conoció a Díaz Ordaz en una de las muchas reuniones de políticos a las que asistía. A pesar de que él no era un hombre atractivo físicamente, Irma descubrió que su personalidad era un tanto especial. La relación amorosa entre ambos fue intensa, y según Irma Serrano, Gustavo Díaz Ordaz la quería y consentía mucho. Incluso le regaló una casa en el Pedregal. Sin embargo, su romance terminó en 1974, cuando la esposa del mandatario, Guadalupe Borja, se enteró de la infidelidad y decidió poner fin a la relación.

A partir de ese momento, la vida profesional de Irma Serrano se complicó, ya que Borja inició una campaña de veto en su contra. A pesar de esto, la actriz decidió acudir a Los Pinos para cantarle a la esposa del presidente, disfrazada con un traje folclórico y acompañada de mariachis. Pero para «La Tigresa», ese fue el final de su relación con Gustavo Díaz Ordaz. Antes de su romance con el ex presidente, Irma Serrano también se relacionó sentimentalmente con otro político: el entonces gobernador de Veracruz, Fernando Casas Alemán, cuando ella apenas tenía 17 años.

El regalo de Díaz Ordaz a la «La Tigresa»

Irma Serrano, también conocida como La Tigresa, logró amasar una gran fortuna a lo largo de su carrera artística en México, convirtiéndose en dueña de diversas propiedades de lujo, como una casa en Lomas de Chapultepec y una mansión en Cuernavaca. Muchos de estos bienes los obtuvo gracias al éxito en cine y televisión, así como a los negocios que tuvo en diferentes momentos de su vida.

Sin embargo, hay una propiedad que destaca por su origen: una casa en el Pedregal, que recibió como regalo del ex presidente Gustavo Díaz Ordaz. Y, como ya se comentó anteriormente, sabe que mantuvieron una relación amorosa en la que él solía consentirla con diversos regalos.

Desde muy joven, La Tigresa anhelaba ser una de las artistas más famosas de México, lo que la impulsó a adquirir su casa en Paseo de la Reforma y el teatro Fru Fru, entre otros bienes. Su trayectoria en el mundo artístico la llevó a ganar reconocimiento y fortuna, pero sin duda el regalo de la casa en el Pedregal se mantendría como uno de los más significativos de su vida.

Irma Serrano siempre se mostró orgullosa de su romance con Gustavo Díaz Ordaz, a pesar de las fuertes críticas que recibieron por su relación. En ningún momento el ex presidente le pidió que guardara silencio acerca de esto, aunque los lujosos regalos que recibió fueron revelados años después de que su aventura terminara.

Entre los regalos más llamativos, destacaba una casa ubicada en la calle Peñas de la colonia Pedregal de San Ángel, que fue puesta a nombre de la cantante. En su interior, se encontraban varios objetos extravagantes y ostentosos, que se adaptaban a los gustos de la artista y al poder adquisitivo del ex mandatario.

Por DAVID JARDÓN

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