Las debilidades de Ovidio Guzmán: menos lujos, más caballos y gallos finos
Se le ha descrito como un capo que, a diferencia de otros, no le atraen los lujos como los carros deportivos. Lo que sí le gusta son los caballos y los gallos finos. Se le relaciona con el asesinato de informantes, rivales de su organización y “un popular cantante mexicano” que no quiso trabajar en su boda. Hoy está preso en CDMX al fallar el “Culiacanazo II”.
ESPECIAL, ene. 10.- En un video de apenas unos minutos, que dio la vuelta al mundo, se vio a Ovidio Guzmán López siendo capturado por elementos del Ejército Mexicano, el 19 de octubre de 2019. Al fondo de la grabación se escuchaban detonaciones. ¿Qué se muestra en las imágenes? Ovidio sale de su escondite, detrás de una puerta negra, y los cañones de las armas largas le apuntan.
Manos a la pared. El siguiente paso es ordenar a la gente del Cártel de Sinaloa a que paren la violencia que calienta la plaza en Culiacán.
–Diles que paren todo –le ordena un soldado.
–Ya paren todo, oiga, ya me entregué, por favor –dice Ovidio.
Lo que sigue es una operación de uno de los cárteles más poderosos del mundo para doblegar al gobierno mexicano. Operación que sale victoriosa con la orden del presidente López Obrador para liberar a “El Ratón”, una de las cabezas del cártel.
Pero ¿quién es ese muchacho por el cual se ha movilizado en dos ocasiones un ejército de sicarios?
ERA DE BAJO PERFIL Y LUEGO…
Antes del “Culiacanazo”, el perfil de Ovidio Guzmán, “El Ratón”, era más bien bajo y casi siempre se le mencionaba en notas periodísticas como un hijo del “El Chapo” más, junto a sus hermanos.
En 2012, el gobierno de Estados Unidos lo identificó como parte de las actividades delictivas del cártel comandado por el Chapo y “El Mayo» Zambada, según su expediente carcelario 3578 (revelado por la revista Proceso).
Ovidio es el hijo de Griselda López Pérez, segunda esposa de “El Chapo». Es la segunda esposa de Joaquín Guzmán Loera. Las otras mujeres relacionadas con el capo preso de por vida en EU son: Emma Coronel, Agustina Cabanillas, María Alejandrina Salazar y Blanca Estela Peña.
Tras el “Culiacanazo”, López Pérez defendió a su hijo y señaló que no era su culpa que su padre fuera un narcotraficante. Declaró que estaba cansada de que se le señale a sus hijos como narcos. “He perdido a un hijo por las guerras que provocaron (Edgar Guzmán López en 2008)”.
Según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, él nació el 29 de marzo de 1990. Aunque se sabe poco de su vida privada, se le relaciona con el asesinato de informantes, rivales de su organización y “un popular cantante mexicano que se había negado a cantar en su boda”, a decir del Departamento de Estado estadounidense.
Asimismo, el Departamento del Tesoro acusa a Ovidio Guzmán de “cargos federales relacionados con las drogas en los Estados Unidos”. Este gobierno tiene registrados a él y a sus dos hermanos, Iván Archivaldo Guzmán Salazar (alias “Chapito”) y Jesús Alfredo Guzmán Salazar (alias “El Alfredillo”), como “traficantes de narcóticos especialmente designados» por la Ley Kingpin, legislación que faculta al gobierno de EU a establecer sanciones a narcotraficantes extranjeros.
En Estados Unidos, Guzmán López tiene una orden de aprehensión, por lo que podría ser extraditado para ser juzgado por una Corte del Distrito de Colombia. La recompensa por información que llevara a su captura se estableció en 5 millones de dólares.
Luego de su arresto este jueves 5 de enero, su nombre ya aparece en el Registro Nacional de Detenciones, con el estatus de “EN TRASLADO”.
CABALLOS Y GALLOS FINOS, SU DEBILIDAD
Se le ha descrito como un capo que, a diferencia de otros delincuentes, no le atraen los lujos como los carros deportivos. Lo que sí le gusta, según algunos medios nacionales, son los caballos y los gallos finos, de acuerdo con testimonios en redes sociales.
Es probable que más información emerja de este narcotraficante, ya que este jueves fue capturado en un megaoperativo organizado por el gobierno mexicano. El hijo del “Chapo” se encuentra en el Campo Militar 1, lejos del centro del poderío de su padre.
A diferencia de 2019, esta vez no hubo video ni el rostro de Ovidio Guzmán al momento de su captura. Sólo la información de su aprehensión y su posterior traslado. Esto desató otra batalla en Culiacán que se caracterizó por enfrentamientos callejeros entre militares de sicarios.
Esta vez el “Culiacanazo” no sirvió: en videos de medios y redes sociales, se observa cómo los hombres al servicio de la máxima mafia sinaloense entran a un hospital y al Aeropuerto de Culiacán para agredir a civiles. El objetivo: no dejar que se llevaran a Ovidio, a toda costa.
Sin embargo, “El Ratón» despegó de su estado natal, literalmente dejando atrás ráfagas contra aviones, edificios y soldados. Y aunque los autos incendiados siguieron dibujando las altas columnas de humo sobre la plaza controlada por los “Chapitos”, el gobierno mexicano se adjudicó la victoria, días antes de la llegada de Joe Biden a México. El 9 y 10 de enero se realizará una reunión trilateral con Estados Unidos y Canadá en la Ciudad de México.
Por Miguel Ángel Teposteco Rodríguez
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