Buscan preservar la charrería en Sonora

HERMOSILLO, Sonora, ene. 8.- La charrería es un deporte 100% mexicano que data desde finales del siglo XIX y que a pesar de la influencia cultural estadounidense que existe en Sonora, desde hace más de 50 años se practica en la Asociación de Charros Revolucionarios de Hermosillo.

El origen de la charrería está influenciado por las actividades que los hombres del campo realizaban antes del inicio de la Revolución Mexicana, alrededor de 1880, pero fue después de 1910 que dicha actividad se convirtió en un deporte, explicó el charro Óscar Manuel Osornio Morales.

A sus 46 años de edad es el actual presidente de la Asociación de Charros Revolucionarios de Hermosillo, fundada en 1969 para preservar el deporte tan representativo del País y que ha sido parte de la cultura mexicana desde hace más de un siglo.

“La charrería, actualmente es un deporte que se trasladó desde las actividades del campo. Las suertes que se hacen en una charreada, son las actividades que se hacían hace años atrás, por las personas del campo, aquí en México.

“Hay una controversia si la charrería nació en Pachuca, Hidalgo; en Zacatecas, en Jalisco, pero la literatura dice que en Hidalgo, más o menos en 1880 y ya como un deporte, después de la Revolución Mexicana”, explicó.

En esa época, los terratenientes y hacendados eran quienes practicaban dichas actividades en el campo, dijo, y cuando se trasladaron a las grandes ciudades, como Guadalajara y Ciudad de México, dichas prácticas comenzaron a realizarse como un deporte.

Por la lejanía con los estados donde más se practica la charrería, en Sonora no es común que se realicen congresos, competencias o muestras de charrería con tanta frecuencia como en los lugares donde hay más afición, pues la cultura del sonorense tiene influencia norteamericana.

“Aquí estamos muy pegados a la frontera, estamos muy americanizados, aquí es más el rodeo, en los pueblos son las carreras de caballos y es poca la charrería, pero Hermosillo cuenta con el lienzo y aquí hemos estado por muchos años”, externó.

Por ser un estado ganadero, la población de Sonora gusta mucho de la charrería, ya que es un deporte poco practicado, pero tiene similitud con el rodeo, un deporte más conocido en la región, resaltó el charro mexicano Javier Ruiz.

Desde hace cuatro años, trabaja como instructor de charrería en la Asociación de Charros Revolucionarios de Hermosillo y proviniendo de una dinastía de charros, considera que dicho deporte es poco conocido en Sonora por varios motivos.

La mayoría del ganado que se cría en Sonora es para exportación, indicó Ruiz, y para la charrería se requiere ganado con características específicas y se dificulta encontrar algún ejemplar que esté disponible, especialmente cuando se tienen que trasladar a otras ciudades de la República Mexicana.

FALTA DIFUSIÓN

El instructor reconoció que son pocas las personas interesadas en la charrería, principalmente en los estados fronterizos por la mezcla de culturas, pero en gran medida se debe a que no hay difusión.

“Sí hay interés de la gente, cuando hacemos presentaciones vienen y les gusta mucho, pero desafortunadamente la difusión es muy poca la que le damos aquí, hay más difusión para el rodeo”, aseveró Javier Ruiz.

Miércoles y sábados, Javier Ruiz imparte clases a quienes deseen aprender del tradicional deporte mexicano y en su mayoría, son jóvenes que les gusta cabalgar y desean conocer más de esta práctica.

“Las clases son básicas, desde tratar con el animal, sacarlo desde su caballeriza, ensillarlo, peinarlo, montar, clases de floreo y cómo aprender a convivir con los animales”, detalló.

RODEO & CHARRERÍA

A pesar de que, tanto en el rodeo como en la charrería se realizan algunas prácticas similares y se trabaja con ganado equino y vacuno, son deportes muy distintos, aclaró el presidente de Charros Revolucionarios de Hermosillo.

Óscar Manuel Osornio Morales, quien proviene de una dinastía de charros, explicó que aunque en ambos deportes se trabaja con una soga, se laza un becerro, se jinetea un toro o una yegua, hay una gran diferencia entre ambos, pues tienen distintos reglamentos.

“Los reglamentos son totalmente diferentes, igual la vestimenta. La vestimenta del rodeo es la de un vaquero de Norteamérica y nuestra vestimenta es totalmente mexicana. Igual los atuendos de caballo, los frenos, las monturas, los arreos, todo es diferente a lo de un rodeo”, detalló.

La vestimenta de un charro está inspirada en la forma de vestir de los hacendados revolucionarios, los cuales muchos de ellos eran de origen español y agregaron su toque europeo a la moda masculina mexicana de principios del siglo XX.

En el traje típico de charro no puede faltar el pantalón de vestir para charro, la camisa adornada con bordados finos, las chaparreras, las botas, el cinto charro y el sombrero tan significativo en la cultura mexicana de a principios de 1900 y que también sirvió como inspiración para los mariachis.

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