La historia del taxista y Roberto Clemente
Santo Domingo, RD, Dic 06, 2024.- El mítico jugador puertorriqueño Roberto Clemente es miembro del Pabellón de la Fama de la Serie del Caribe gracias, en gran medida, a su participación en los certámenes de Caracas 1955 y San Juan 1958 representando a Cangrejeros de Santurce y Criollos de Caguas, respectivamente.
Sin embargo, poco se sabe de su regreso como invitado en la Serie de Caracas, Venezuela, 1970, precisamente cuando era una de las estrellas más relevantes de los Piratas de Pittsburg en las Grandes Ligas.
La Serie del 1970 se celebró en Caracas, Venezuela y fue muy especial porque significó la reanudación de las mismas, luego de un vacío entre 1961 y 1969 tras la desaparición de la Liga Cubana de Béisbol Profesional. En aquella oportunidad participaron el debutante República Dominicana, Puerto Rico y Venezuela, a la postre Campeón con Navegantes del Magallanes.
Para la ocasión Puerto Rico, representado por el equipo Leones de Ponce, decidió invitar a Roberto Clemente y a su esposa Vera para que fueran testigos de tan importante serie y, enterado del hecho un taxista de la zona de Barlovento, llegó hasta el aeropuerto de Maiquetía para encontrarse con Clemente, quien era de sus jugadores favoritos. ¡Y lo encontró!
El taxista, cuyo nombre no conozco, le ofreció sus servicios al jugador y su esposa Vera para llevarlos hasta el Hotel Caracas Milton, a lo que Clemente accedió sin reparos. Cuenta el historiador venezolano Rubén Mijares 1 (epd) que el entonces pelotero que venía de una temporada de .345 puntos de average y 91 impulsadas en la MLB, le dijo al llegar al Hotel:
“Venga mañana para que nos lleve a conocer la ciudad y dar una vuelta por los sitios más importantes.”
Y así ocurrió. El taxista lo fue a buscar al siguiente día y después todos los días que duró la Serie del Caribe (5-10 de febrero), incluso lo llevó al Aeropuerto para su viaje de regreso a la Isla del Encanto. Tal acontecimiento no fuera tan interesante sin contarles lo que ocurrió un año después.
En 1971 la Serie del Caribe se disputó en la ciudad de San Juan del 6 al 11 de febrero y también resultó especial pues representó el debut de México con el equipo Naranjeros de Hermosillo y el primer triunfo dominicano por intermedio de Tigres del Licey.
¿Y qué pasó con Clemente?
Resulta que el periodista e historiador Rubén Mijares, testigo de lo ocurrido un año antes, se sorprendió cuando al terminar el primer juego y saliendo del estadio “Hiram Bithorn” se encontró con el mismo taxista, pero esta vez acompañado de su esposa. Mijares no dudó en saludarlo y preguntarle: “-En qué Hotel se están quedando?”. A lo que aquel hombre, que se ganaba la vida tras el volante de un taxi y que amaba el Béisbol como pocos, le dijo lleno de orgullo:
“Nos estamos quedando en la casa de Roberto Clemente.”
Dijo Mijares que no pasaron diez minutos cuando llegaron Roberto Clemente, Vera y sus hijos, a recoger a sus invitados especiales: aquel taxista y su esposa. Clemente, quien descansaba después de una campaña de .352 Ave en 412 veces al bate, resultó junto a su familia anfitrión de lujo para aquel matrimonio barloventeño, durante toda la Serie.
Así de grande era Roberto Clemente, quien menos dos años después (31 de diciembre de 1972) falleció trágicamente a los 38 años en un accidente aéreo mientras llevaba ayuda a los damnificados por el terremoto en Nicaragua.
Información de: www.seriedelcaribe.net