La fe ilumina la noche: peregrinos hacia la Virgen de la Balvanera
Por Quetza Valenzuela
Navojoa, SONORA; Noviembre 20 (NPN).- Entre la oscuridad de la carretera que conduce a Álamos, pequeñas luces de linternas de mano se abrían paso, guiadas por la fe de los peregrinos que avanzaban con determinación hacia el templo de la Virgen de la Balvanera, ubicado en la comunidad de La Aduana.
Bajo un cielo estrellado, el murmullo de oraciones y cantos llenaba el aire mientras los creyentes caminaban en grupo, atentos al peligro del tráfico vehicular en la estrecha carretera.
Cada paso reflejaba un acto de devoción, con algunos peregrinos descalzos o sosteniendo estandartes religiosos, como una muestra de sacrificio y agradecimiento.
La travesía, sin embargo, no estaba exenta de desafíos. A la orilla del camino, pequeños grupos se detenían brevemente para descansar.
Algunos se sentaban en el suelo polvoriento para quitarse los tenis y aliviar los pies heridos por las ampollas, mientras intercambiaban palabras de ánimo y compartían agua y alimentos.
“Venimos cada año, movidos por nuestra fe. Pedimos salud, protección para nuestras familias y damos gracias por lo que tenemos”, compartió Luis Rodríguez, quien viajó desde Navojoa junto a su familia para cumplir la promesa que hizo hace años.
La comunidad de La Aduana, conocida por su historia minera y tradiciones religiosas, se prepara cada noviembre para recibir a cientos de peregrinos que llegan a venerar a la Virgen de la Balvanera.
El templo, iluminado por veladoras y adornado con flores, se convierte en un punto de encuentro espiritual y cultural, donde la devoción une a personas de diferentes rincones del estado.
A pesar del cansancio, los peregrinos avanzaban con esperanza.