Efectos de sequía en Sonora impactan en la industria ganadera

ESPECIAL, nov. 8.- De acuerdo con el Monitor de Sequía de México, a nivel nacional, en 2023 aumentó el porcentaje de áreas que pasaron de tener condiciones anormalmente secas (D0) a categoría de sequía excepcional hasta un 2%. Incluyendo más de 30 entidades en Sonora, la mayor parte de estas ubicadas al noreste del estado. Aunado a ello, una gran parte del territorio presenta sequía severa (D2), siendo las condiciones regulares anormalmente secas (D0) o con sequía moderada.

Pese a los esfuerzos del Gobierno por combatir los efectos de las sequías en el norte del país mediante los proyectos de estimulación de lluvias, el sector ganadero de dicha región ya comienza a sufrir afectaciones por las condiciones climatológicas. Inclusive, la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS) estima que tras las ventas de inventario de ganado efectuadas este año, el sector podría tardar hasta 5 años en recuperar dichos activos. De acuerdo con cifras de la asociación, en los últimos 2 meses se enviaron 70 mil cabezas de ganado a Estados Unidos.

Según lo declarado por Jesús Ancheta Molina, director de comercialización de la UGRS para Telemax, lo alarmante es el alto índice de exportación de ganado hembra. Pues esto implica que los ranchos se queden sin la posibilidad de repoblar y por ende recuperar su inventario. Reflejo de esta crisis es que en 2022 solo se comercializaron 129 cabezas de ganado hembras y en 2023 se han ofertado más de 24 mil.

A su vez, Ancheta declaró, las sequías han obligado a algunos ganaderos a vender todas sus reces al no tener las condiciones para mantenerlas. De ahí, el llamado del director de la UGRS al sector para tomar decisiones acertadas, pues comenta, «no se puede hacer nada».

Dada el alza de subastas de cabezas de ganado en Sonora, la UGRS en el manual «De consejos prácticos de Sequía», incluyó sugerencias sobre la venta de este. Una de las medidas para adquirir mayor solvencia al tener que mover ganado es la venta oportuna de los mismos. Es decir, subastar aquellos animales que no es conveniente mantener como vacas viejas, hembras en desarrollo, toros viejos, machos destetados y caballos o mulas sin trabajo. A su vez, Ancheta sugiere a quienes esperan las lluvias de invierno, tomar medidas logísticas para aprovechar hasta el último recurso de alimentación y agua para mantener al ganado.

Por Juan Manuel Flores

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