¿Qué ocurrió en el Río Sonora? Crónica del peor desastre ecológico de Grupo México
La segunda mitad del año 2014 cambió la vida de los pobladores del Río Sonora, a quienes podría hacerles justicia el gobierno federal
ESPECIAL, oct. 13.- Han pasado nueve años del desastre ecológico más grande en la historia de México: la contaminación del Río Sonora y sus afectaciones a la población y a la región, siguen a la espera de soluciones.
La reparación de daños a raíz del desastre minero surgido en la mina Buenavista del Cobre en Cananea, propiedad de Grupo México, sigue sin hacerse efectiva en su totalidad. Como han exigido las personas afectadas y activistas en pro de la región.
¿Cuándo y cómo ocurrió la contaminación del Río Sonora?
Fue el 6 de agosto de 2014 cuando ocurrió lo que tanto se temía y denunciaba, el Río Bacanuchi y el Río Sonora recibieron la descarga de 40 mil litros de lixiviados de sulfato de cobre acidulado y otras sustancias tóxicas que afectaron la vida humana, productiva, económica y social de la región.
¿Quiénes resultaron afectados por el derrame?
Las poblaciones afectadas directamente con sustancias tóxicas en el río son Arizpe, Banámichi, Aconchi, San Felipe de Jesús, Huépac Baviácora y Ures.
El agua contaminada provocó la muerte de especies silvestres, ganado y hay registro de personas cuya salud resultó agravada y a otras provocó su fallecimiento.
Además, fue necesario que se suspendiera el suministro de agua para la protección de por lo menos 15 mil personas.
Antes de estas medidas, el 10 de agosto de 2014, la Procuraduría Federal de Protección del Medio Ambiente, Profepa, instaló el Protocolo de Contingencia, cuando el agua del río había cambiado de color, a naranja, y la mancha se extendía a su paso, así como las afectaciones.
En esta crisis entraron en acción autoridades locales, estatales y federales, así como grupos de activismo social y de defensa de los derechos humanos, como el llamado Poder, unos exigiendo la reparación del daño y otros implementando acciones de emergencia.
No obstante, la Secretaría de Salud y el Centro Nacional de Control de Enfermedades tienen reportes de personas cuya salud resultó afectada por la contaminación, más de 600; análisis realizados dan testimonio de que la gente tiene plomo en la sangre, así como arsénico, cadmio y otros metales en altas proporciones.
La lucha por buscar justicia y castigo a Grupo México
Hace un año la Secretaría del Medio Ambiente dio a conocer que el corporativo minero Grupo México tiene más de diez años trabajando sin una estrategia para manejar los residuos tóxicos.
La gente del Río Sonora tiene cáncer, leucemia, tumores, alergias y, en algunos casos, malformaciones debido a la contaminación del ambiente en el que viven, tengan o no relación con la actividad minera.
Las siembras y cosechas de 2014 y su futuro también resultaron contaminadas con el derrame del sulfato de cobre acidulado; ni qué decir de los productos regionales, la actividad turística y comercial.
Ha sido hasta 2022 cuando el gobierno federal tomó cartas en el asunto respecto a Grupo México, al que -históricamente- se le ha permitido seguir expandiéndose y operar, sin voltear a ver a los vecinos del Río Bacanuchi y Río Sonora.
En 2020 se reconoció la contaminación del río, del suelo y del ambiente, y hasta el momento no se ha hecho efectiva una remediación total para las víctimas de la negligencia minera.
Poder reveló que el intento de remediación fue a unas cuantas personas, quizás 10% de quienes resultaron afectadas.
Este día, 12 de octubre, el gobierno que representa Andrés Manuel López Obrador anunció que presentó una denuncia penal contra Grupo México por el incumplimiento de remediar los daños que ocasionó el derrame de la mina Buenavista del Cobre en agosto de 2014.
María Luisa Albores, secretaria del Medio Ambiente federal, detalló que la denuncia se hizo el pasado 17 de agosto; esto ocurre después de que Germán Larrea, líder del emporio minero declarara que las actividades de remediación han sido exitosas.
La remediación del ecocidio podría tomar forma durante la actual administración; según Larrea, los cinco años posteriores al derrame hubo monitoreos de agua y se valoró el riesgo ecológico causado por la exposición de metales contaminantes.
Respecto a la demanda penal del gobierno, por la contaminación de 420 kilómetros que tiene el Río Sonora, Grupo México no ha dado a conocer su postura.
Por Judith Teresita León
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