Hay más ricos en México y la concentración del capital disminuyó, dice un informe
CIUDAD DE MÉXICO, sep. 4.- De 2021 al 2022, la concentración de la riqueza en México en el 1% por ciento más rico disminuyó, ya que el número de personas consideradas millonarias pasó de 323 a 393, lo que significa que en sólo un año ésta se concentró en más manos, de acuerdo con el Reporte de Riqueza Global 2023, Perspectivas líderes para navegar el futuro que llevó a cabo Credit Suisse y USB.
El informe detalló que del año 2000 al año 2022, la concentración de la riqueza en México, que se encuentra en manos del 1 por ciento de la población mexicana, registró una caída del 1.8 por ciento anualmente en promedio, del 42.6 por ciento, hace 22 años, al 30.2 por ciento en 2021, y al 28.3 por ciento en 2022.
También destacó que el 10 por ciento de la riqueza total en México está concentrada en 7 millones 171 mil personas, mientras que el 1 por ciento se concentran en 347 mil ciudadanos. Asimismo, puntualizó que de 2021 a 2022 la riqueza por adulto en México incrementó, al pasar de 15 mil 837 dólares a 17 mil 491, lo que se traduce en un aumento del 10.4 por ciento.
“La participación del 1 por ciento superior ha caído tanto en Chile como en México desde 2000: del 39.6 por ciento al 32.8 por ciento en 2021 y del 32.0 por ciento en Chile, y del 42.6 por ciento al 30.2 por ciento en 2021 y al 28.3 por ciento en 2022 en México”, se explica en el informe.
El documento puntualizó que al cierre del 2022, la riqueza por adulto en México fue de 54.082 dólares, ya que “desde 2000, la riqueza por adulto ha aumentado a una tasa anual promedio del 4.4 por ciento en Chile, el 6.1 por ciento en México y el 7.4 por ciento en Brasil. Estas cifras son típicas de América Latina, que tuvo una tasa de crecimiento promedio del 6.4 por ciento durante este período”, agregó.
No obstante, el documento subrayó que, pese a estas cifras, la desigualdad de riqueza en América Latina aún es alta, y para el caso de México no ha presentado grandes cambios, ya que según el coeficiente de Gini, una herramienta creada en 1912 para medir la desigualdad en los ingresos que perciben los ciudadanos de alguna población, en el año 2000 el porcentaje desigualdad fue de 80.6 por ciento; de 80.4 por ciento en el 2021; y de 79.3 por ciento en el 2022.
El pasado 26 de julio, la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) de 2022, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que el promedio del ingreso corriente trimestral por hogar fue 11 por ciento mayor en comparación con 2020, pues el ingreso trimestral por hogar en México se elevó a 63 mil 695 pesos, esto es seis mil 325 pesos más o lo que es lo mismo, 11 por ciento más a diferencia del mismo periodo de hace dos años.
El Instituto aclaró que el ingreso de un hogar puede ser en dinero o especie y proviene de diversas fuentes, como el trabajo, programas gubernamentales, entre otras, y abarca dinero o productos en especie que se reciben de manera regular y que deben estar disponibles para la compra de bienes y servicios para el hogar.
La ENIGH también indicó que el ingreso laboral para el 10 por ciento de los hogares más pobres se incrementó, en promedio, 29 por ciento de 2018 a 2022 en términos reales. Mientras que los salarios, de 2021 a 2022, presentaron un aumento para el sector más pobre de la población del 41 por ciento real.
Respecto al trabajo independiente, para el 10 por ciento más pobre, el incremento fue de 19.1 por ciento de 2018 a 2022. Sobre la brecha de ingresos entre los más ricos y los más pobres, se encontró que ésta disminuyó, pues en 2016 los primeros ganaban 21 veces más que los segundos y para 2022 se redujo a 15 veces.
Otros de los datos de la encuesta del Inegi establecen que los más pobres ganan 20.4 por ciento más que en 2016 y que los ingresos de los más ricos decrecieron en un 13.2 por ciento durante el mismo periodo, pese a que de 2020 a 2022 aumentaron en 7.8 por ciento.
En 2022 unas 8.9 millones de personas dejaron de vivir en el umbral de pobreza, el cual pasó en 2020 de representar el 43.9 por ciento de la población a un 36.3 por ciento en 2022, así lo dio a conocer José Nabor Cruz Marcelo, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), al presentar los resultados de las estimaciones de pobreza 2022, el pasado 10 de agosto.
Cruz Marcelo dio a conocer en conferencia de prensa que las personas que vivían en condición de pobreza en 2020 ascendían a 55.7 millones de personas, una cifra que disminuyó el año pasado a 46.8 millones de personas, de esta última cifra 37.7 millones corresponden a la población en situación de pobreza moderada y 9.1 millones a quienes viven en situación de pobreza extrema.
El Coneval informó que Chiapas –con 28.2 por ciento de la población en condiciones de pobreza extrema–, Guerrero y Oaxaca tienen los niveles con más población en situación de pobreza multidimensional. En contraste, Baja California, Baja California Sur y Nuevo León, los cuales tienen menor porcentaje de personas en esta condición.
Los datos presentados revelaron que sin las transferencias de programas sociales, la estimación de pobreza y pobreza extrema sería mayor en el país. El Consejo estimó que a nivel nacional, sin estos programas se calcularía 39 por ciento de población [50.3 millones] en pobreza, frente al 36.3 por ciento [46 millones de personas] que se estima en esta situación.
En cuanto a la pobreza extrema, el Coneval detalló que hay 9.1 millones de personas (7.1 por ciento de la población), y que el efecto sin los programas sociales que ha implementado el actual Gobierno federal sería de 11.5 millones personas (8.9 por ciento de la población), calculó el organismo.
John Scott Andretta, consejero académico del Coneval, explicó que aunque se redujo la pobreza moderada y extrema no disminuyó la pobreza multidimensional, lo que se refleja en el aumento de las carencias para los pobres extremos.
El Coneval recordó que una persona se encuentra en situación de pobreza cuando presenta una o más carencias sociales —en materia de educación, salud, seguridad social, vivienda, servicios básicos y alimentación— y no tiene un ingreso suficiente para satisfacer sus necesidades.
En tanto, una persona se encuentra en situación de pobreza extrema cuando presenta tres o más carencias sociales definidas anteriormente y no tiene un ingreso suficiente para adquirir una canasta alimentaria.
Por Nora Nancy Gaspar Resendiz
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