Maestro de primaria organizó desfile con tamalitos en el Valle del Yaqui

Dic. 7.- Las actividades extraescolares son, quizá, parte de los mejores recuerdos que tenemos de la infancia; nuestra participación en concursos de oratoria, de spelling bee, de porristas, de canto, tocando en la banda de guerra, en la orquesta escolar, y también en los desfiles.

Para participar en un desfile es importante la organización: desde la manera en la que los niños van formados, la actividad y movimientos que harán, y por supuesto, la forma en la que irán vestidos para ese evento que, generalmente, suele ser público.

Así para los niños de segundo grado de la Escuela Primaria Primero de Mayo en el Campo 77, en México, un pequeño poblado perteneciente al municipio de Bácum, a 334 millas al sur de Nogales, Arizona, por la Carretera México 15. El maestro de este grupo se llama César Eduardo Leyva, tiene 28 años de edad y seis de haber egresado de la Escuela Normal en el municipio de Navojoa, Sonora, a 377.5 millas de Nogales, Arizona.

César Eduardo se hizo popular por su aportación al desfile conmemorativo de la Revolución Mexicana, que se lleva a cabo en el mes de noviembre; se trata -generalmente- de un evento cívico militar en todo el país, en el que participan contingentes de estudiantes, porristas, bailarines de danza folclórica, deportistas, militares y personas caracterizadas de los personajes que recuerda la historia revolucionaria en México.

Él aceptó la invitación para participar con los niños del turno matutino, proponiendo, inicialmente, que llevaran una vestimenta propia de la gastronomía mexicana, y de lo que se alimentaron quienes lucharon en la revolución. Para que no fuera muy fuerte el gasto de las familias eligió llevarlos vestidos ¡de tamales!

Al principio las mamás se quedaron un poco pensativas; yo pensé que a la gente del pueblo le gusta ir al desfile y ver cosas diferentes, porque, pues, siempre hacemos lo mismo y pensé que podíamos ofrecer algo diferente, divertido, pero no imaginé que iba tomar esta escala.

A la escala que se refiere el maestro es que, se convirtió en tendencia en redes sociales. Tan sólo en la red de TikTok, el video de los niños vestidos de tamales, desfilando alrededor de él, mientras empuja un triciclo con una olla y un letrero que dice “Hay Tamales”, tiene millones de vistas y comentarios celebrando la imaginación del creador de este pasaje revolucionario.

¿De qué pueblo estamos hablando?

Yo trabajo en un pueblo que está en el Valle del Yaqui, que está a media hora de Ciudad Obregón más o menos, se llama Campo 77, es un pequeño pueblito de un kilómetro cuadrado, entonces ahí estoy trabajando por la mañana, y ahí fue el desfile. Pertenece al municipio de Bácum.

¿Cómo llegaste ahí? Eres César Eduardo Leyva, eres muy joven. Cuéntame de ti. De dónde eres, qué edad tienes, desde cuándo eres maestro, dónde has trabajado.

Yo tengo 28 años, tengo seis años de servicio y justamente soy del pueblo donde hubo ese desfile. Yo no trabajo siempre ahí, tengo mi base en un pueblo que es vecino, está a 10-15 minutos del pueblo ese, pero me llamaron para cubrir un interinato.

Hubo un maestro que se incapacitó (en la primaria del Campo 77) y me llamaron algunos maestros para que pudiera cubrir ese espacio; entonces por la mañana yo doy clases en el pueblito ese, yo nací ahí, yo crecí, yo fui y estudié en esa escuela en la que ahorita imparto clases, y ya por la tarde tengo mi otra escuela, en donde también imparto clases.

Ya tengo alrededor de cinco años aquí en el valle, trabajé un año fuera nada más. Salí de la normal de Navojoa, trabajé un año fuera y ya me regresé para acá. Entonces estoy cerca de mi casa, cerca del pueblo, nada más que tengo mi trabajo en la tarde también. Vivo en San Ignacio Río Muerto, vecino también de Bácum.

¿Y cómo se te ocurrió preparar, cómo le llamamos, marcha en el desfile, de que los niños fueran vestidos de tamales? ¿Eso tiene la connotación de Pascual Orozco, de Pancho Villa y Emiliano Zapata?

En realidad, le voy a contar la historia así, a gran escala. La idea, yo tenía mucho tiempo queriéndola llevar a cabo, porque cuando estaba estudiando en la Normal, tuvimos un tema relacionado a la Revolución Mexicana, lugares y personajes emblemáticos, entonces yo desde que estaba normal tenía la idea, pero el destino siempre me ha puesto grupos de grados muy grandes.

Entonces, los niños ya de quinto, sexto año, ya le da un poquito más de vergüenza y pues no se había hecho de esa manera. Cuando me llegó a tocar en un grupo pequeño, llegó la pandemia (de Covid-19), y ya no hubo continuación con ese grupo y pues no se hizo y, ahora, ya que me mandaron a cubrir este grupo, que es segundo año, pues ya dije, vamos a ver si se puede.

Todo fue causalidades, porque la organización del desfile no la hace la primaria, la hace el municipio. Por cuestiones de tiempo se nos tuvo que ocurrir algo rápido, teníamos muy poco tiempo para preparar algo, entonces yo me reuní con las mamás, les comenté tengo esta idea, cómo la ven, necesitamos algo rápido les dije, que sea un poco creativo, que sea vistoso, que ustedes no gasten mucho, porque sé que también vienen fechas donde ustedes gastan mucho y yo tampoco quiero ponerles un gasto más de lo que ustedes ya tienen, entonces pues así surgió en realidad, fue por causalidades de hacer algo rápido y efectivo, y era una idea que yo tenía de atrás tiempo, pero no la había podido realizar. 

¿Pero tú sabías de ese contexto de la revolución de Pascual Orozco, de que le mandó una carta a Porfirio Díaz, aquí están las hojas, mándame más tamales?

Fíjese que esa parte de la historia la supe hasta TikTok, hasta que ya miré muchos comentarios ahí. Mi contexto era algo relacionado a la revolución, la gastronomía típica de México, simplemente por eso, ya en las redes sociales la gente profundizó mucho por qué y descubrí esa parte de la historia que -la verdad- yo sí desconocía, pero hasta a mí me tocó aprender.

Entonces pues dije que más bien que se haya dado también por ese lado, pues que mucha gente tenía ese contexto histórico y lo relacionó también al desfile y al contingente que llevaba.

El video de 26 segundos, que tiene más de 24 millones de visualizaciones, muestra a los 14 niños muy divertidos, corriendo, jugando, emocionados por la reacción de los asistentes al desfile.

En la historia de la Revolución Mexicana, hay -al menos- dos ‘episodios’ que tienen que ver con tamales; uno de ellos señala que en un encuentro de Pancho Villa con Emiliano Zapata (caudillos o personajes icónicos de este suceso que inició en 1910, el primero del norte de México, el segundo del Centro y sur), el 4 de diciembre de 1914, se reunieron para firmar el Pacto de Xochimilco y terminaron compartiendo un banquete conformado de mole con guajolote, frijoles sazonados con chile verde y epazote y también comieron tamales.

Mientras que, otro capítulo de la revolución, señala que, el 2 de enero de 1911, Pascual Orozco emboscó a los soldados del presidente y dictador Porfirio Díaz en el Cañón de Malpaso, en Chihuahua, y ordenó que los desnudaran y enviaran los uniformes a Díaz con una nota que decía “Ahí te van las hojas, mándame más tamales”.

¿Cuántos niños participaron en el desfile de 2024?

Participaron 14 niños. Yo tengo un grupo pequeño de 16 niños, dos niños no estuvieron por cuestiones personales, y los otros 14 pues ahí andaban, andaban junto conmigo. Andaban también los que causaron más furor, que son el tamalito quemado y un tamalito que traía yo arriba del triciclo. Ellos no son niños de mi grupo, son hermanitos, pero las mamás ya al ver a su hijo vestido de tamalito, como que se les hizo curioso y me pidieron chance, y yo les dije adelante, si gustan, aquí está el espacio, y los llevaron.

Los tamalitos del desfile se llaman Ana Buelna, Dilan Cruz, Israel Dórame, Thiago Galaviz, Héctor Montiel, Jennyfer Morales, Fridda Morales, Delia Moroyoqui, Alondra Peña, Alexia Ramírez, Luis Sauceda, Zarely Valenzuela y Axel Villarreal.

¿Qué decían los niños?

Al principio estaban muy nerviosos porque sentían la mirada de todos, sí habíamos ensayado, dimos una que otra vuelta, yo les dije vamos a ir así, ustedes van a saludar y todo, pero la verdad yo no trabajé el año pasado en esa escuela, no sé si desfilaron, entonces no sé si fue su primer desfile en primaria, porque están en segundo. Así que, al principio muy nerviosos, pero ya como iba pasando el desfile, la gente los saludaba, y los niños ya estaban encantados de que todo mundo los saludara, de ser la sensación prácticamente del desfile.

Es un desfile un poco corto, es adentro del pueblo, en lo que desfilamos, la verdad muy divertidos, muy padre todo, la reacción de la gente… y ya los niños se sintieron más a gusto, andaban felices.

Y las mamás, ¿qué han dicho después de que se han de estar viendo en todos los noticieros, páginas y redes sociales?

Me mandan todas las notas ‘Maestro salimos de aquí’, ‘Maestro salimos acá’; también las mamás están igual que yo, no pueden creer el boom que fue en todo México, yo dije va a ser algo local, la gente de aquí del pueblo si se va a entretener y todo ¿no?, pero desde ese día miramos muchos estados en WhatsApp así, yo lo compartí en mi Facebook personal y ya pues de ahí se fue viralizando. Igual lo compartí en TikTok, fracciones del video y ya pues fue lo que se hizo viral, y las mamás ya me andan preguntando que si para cuándo el próximo desfile; también muy emocionados al ver a los niños haciendo noticia a nivel nacional y, como les digo, de un pueblito pequeño que hayan sido reconocidos en muchas partes de México, pues, la verdad, están muy felices.

Esto sí fue revolucionario.

Y ya me dicen todos, vamos a ver qué fue lo que ocasionaste en los desfiles de México para el próximo 20 de noviembre, porque nadie se va a dejar. Y si es cierto, imagino yo que muchos maestros van a prender las antenitas y decir pues a ver, además de los que ya conocemos, hacer cosas más creativas, más rítmicas, a ver cómo más podemos visualizar y enseñar la revolución a los niños. 

¿Tus compañeros de trabajo, tus amigos, tu familia, qué te dicen?

Pues, ¿qué no me dicen? Me dicen, pues igual en el grupo de la zona escolar; mis compañeros asombrados también por esta revolución que se hizo, este revuelo que se hizo en las redes sociales, muchos me dicen, ‘Ya vas a dejar de ser maestro para ser influencer ’, pero yo nunca lo subí con la intención de hacerme viral ni nada, era simplemente para las mamás de aquí, de mi pueblo, dije pues que lo vean así. He recibido comentarios muy positivos de los maestros.

¿Cuáles son los tamales que más te gustan? 

Aquí, en Sonora, son tamales de carne y tamales de elote los más populares y me gustan los dos.

¿Sabes hacer tamales?

No.

¿Nada más comértelos y hacerles desfile?

Yo creo que los tamales me van a perseguir de por vida, así que tengo que aprender sí o sí.

¿Qué le dirías a otros maestros, colegas tuyos, respecto a organizar actividades para motivar a los niños a que participen en desfiles y en otros eventos públicos o extraescolares, y también a los papás? 

A mí me gusta; la verdad, siempre he animado a mis compañeros, les digo, pensar un poquito fuera de la caja, ya sabemos, las cosas ya están inventadas, ya tenemos un protocolo, tenemos ideas de lo que es un desfile, métele un poquito de imaginación, traten de que lo cotidiano se vuelva extraordinario, que si ya saben las personas a lo que van, tú métele algo o échale un poquito de coco, de cabeza, para el bien de los niños, de tu contingente, de ti como persona, te ayuda mucho tener estas ideas creativas.

Porque tú, como profe, cuando haces algo de innovación, cuando tienes este tipo de ideas, también tienes reconocimiento en tu misma zona, con tus mismos compañeros; hay que pensar en cosas nuevas para salir un poco de la monotonía de lo que es un desfile, de lo que es cualquier cosa que hagamos.

César Eduardo es el primer maestro en su familia, su motivación para esta profesión viene desde sus días de estudiante, desde la secundaria, cuando terminaba sus deberes y su maestra lo ponía a revisar o explicar a sus compañeros. Los otros muchachos se sentían en confianza y entendían mejor. Así fue sembrándose la espinita por el magisterio.

Para él, ser maestro es “algo muy bonito”, pues, aunque en la actualidad los maestros “siempre han sido muy golpeados”, el gremio es unido y se propicia un acercamiento con las personas, además del reto de ayudar con conocimiento a las próximas generaciones, también en actitud.

Actualmente estudia una maestría en enseñanza del español en el Instituto Profesional Docente, IPD. Aspira a ser maestro de secundaria y a futuro en una preparatoria y posteriormente ser docente en una escuela normal o escuela formadora de maestros. Su interinato, o enseñanza a los niños que desfilaron de tamalitos, termina en diciembre.

Información de: conectaarizona.com

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