Plan “C” versus voto de castigo

Plan “C” versus voto de castigo, la nueva realidad electoral en Morena, frente al autoritarismo y las imposiciones de la cúpula dirigente.

ESCENARIO POLÍTICO

#lalecturaobligada

José René Rosas

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El voto masivo para los candidatos de Morena y sus aliados, el Plan “C”, inducido por el presidente Andrés Manuel López Obrador con la finalidad de obtener la mayoría calificada en el Congreso de la Unión, enfrenta su antítesis con el llamado al voto de castigo, en el marco de la rebelión de militantes y simpatizantes de Morena, inconformes por las imposiciones  de candidaturas en los municipios y distritos locales en Sonora, significa en esencia el voto contra la marca, ejercer el sufragio diferenciado rechazando las imposiciones de candidatos importados de otros partidos.

Esta alternativa electoral comienza a tomar forma en municipios del sur del estado, donde la integración de las planillas a los ayuntamientos generó inconformidad entre la base fundadora de Morena, desplazados de la participación electoral para designar en las candidaturas perfiles de claro origen en el  PRIANPRD, incluso algunos que en el anterior proceso figuraron como abanderados en los partidos opositores y hoy mediante una conversión exprés, fueron favorecidos con designaciones a cargos de elección popular representando a Morena.

En Huatabampo, la nominación de Alberto Vázquez Valencia, del Partido del Trabajo, PT, derivó en manifestaciones de rechazo de la dirigencia municipal y también de liderazgos de reconocida formación de izquierda, fundadores del partido, que públicamente hacen un llamado solidario a militantes y simpatizantes al voto de castigo para la propuesta a la alcaldía y diputación local, en virtud que la plataforma electoral presentada es totalmente ajena a los intereses partidistas del morenismo huatabampense; a pesar de la línea de pacificación dictada desde el Palacio de Gobierno Estatal, la situación interna lejos de aplacarse tiende a generalizarse. Este mismo esquema se replica en Navojoa, con la planilla que encabeza Jorge Alberto Elías Retes, el aún presidente municipal nombrado candidato por Morena.

En un intento por revertir la coyuntura adversa, Alberto “Beto” Vázquez y el alcalde Jesús Flores Mendoza, suscribieron recientemente un acuerdo público de unidas en las estructuras de ambos equipos, sin embargo, comparten el mismo rechazo pudiendo esta circunstancia resultar contraproducente en el objetivo electoral, la candidatura de Vázquez Valencia por el PT difícilmente será aceptada entre las bases morenistas y el descrédito de Chuy Flores a consecuencia de ejercer un gobierno fallido, coloca al borde del precipicio el proyecto constitucional que se definirá este próximo 2 de junio.

La eventual conjura del manifiesto que plantea el voto de castigo se antoja una misión imposible, la cúpula estatal de Morena intenta sofocar la insurrección con mano dura, mediante un golpe de autoritarismo y amenazas a los rebeldes, no obstante ello no surte el efecto buscado; en la soledad de las urnas el “Día D”, la militancia morenista dispone de las armas de defensa a la imposición de facto, ahí ningún llamado a la disciplina partidista es garantía, ni la  coacción, amenazas o advertencias futuras. Con esta herramienta legal en sus manos, el poder del voto, los ciudadanos pueden cambiar el curso de cualquier elección, echando por tierra los acuerdos y compromisos cupulares.

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