Los Juguetes Artesanales Luchan por Sobrevivir en la Era Digital
Por Quetza Valenzuela
NAVOJOA, Sonora; Abril 26 (NPN).- En un rincón del bullicioso Mercado Municipal, Abigail Sandoval se aferra a una tradición que se desvanece lentamente. Es la única comerciante que aún ofrece juguetes artesanales, honrando el legado de su padre quien inició el negocio décadas atrás. Sin embargo, el panorama para estos juguetes tradicionales es sombrío, ya que las nuevas generaciones parecen estar cada vez más desconectadas de ellos.
Los títeres, una vez animados por las manos imaginativas de los niños, ahora permanecen estáticos en los estantes de Abigail. En un tiempo, estos simples muñecos de tela cobraban vida en las historias tejidas por la imaginación infantil, pero ahora parecen eclipsados por la tecnología que ofrece entretenimiento instantáneo y pasivo.
Las canicas, que alguna vez rodaron por las calles en juegos llenos de emoción y habilidad, ahora descansan en paz en cajas olvidadas. La simple acción de lanzar una canica y verla girar ya no puede competir con la sofisticación de los videojuegos y las experiencias digitales que capturan la atención de los niños modernos.
En la fría tecnológica, donde los últimos dispositivos electrónicos son los reyes, los juguetes artesanales han sido relegados al olvido. Los trompos, los baleros, las resorteras que alguna vez fueron la fuente de felicidad para los niños de antaño, ahora parecen anticuados y poco atractivos para las generaciones criadas en la era de la tecnología.
Abigail Sandoval se aferra a la esperanza de que la tradición no se pierda por completo. Con cada títere que vende y cada balero que ofrece, intenta mantener viva la llama de una infancia más simple y conectada con el mundo tangible que la rodea. Pero la batalla contra la inundación de dispositivos electrónicos y la seducción de lo virtual es cada vez más difícil de librar.
En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, es importante recordar y valorar nuestras raíces, incluyendo las tradiciones de juego que han enriquecido la infancia de generaciones pasadas. Los juguetes artesanales no solo son objetos de entretenimiento, sino también portadores de historias, habilidades y conexiones humanas que no deben ser olvidadas en el torbellino digital de hoy en día.