¡Bomba!, en… “El Hogar que yo Robé”
Cerro Prieto
Jorge Elías Retes, el presidente de Navojoa, hace unos días recibió del director del UES, 17 bombas extractoras de agua, donadas.
Esto es algo extraño y amerita una investigación, debido a que la Universidad Estatal de Sonora (UES), no es una entidad que done o entregue recursos para obras o reactivaciones del Ayuntamiento. Algo no cuadra.
Algo raro hay en esto, no es posible que una universidad estatal que cuenta con cientos de alumnos que vienen de comunidades y que muchos de ellos batallan para pagar la colegiatura, trasladarse y hasta para alimentarse, ahora esté donando sus recursos para resolverle los problemas a un Ayuntamiento.
Hasta este día no se ha transparentado el costo de las bombas, cómo fueron adquiridas, qué partida se utilizó y, sobre todo, la solicitud y dónde las compró la UES.
Se sabe, es del dominio universitario, que dentro de la institución educativa se hace campaña de forma indiscriminada utilizando alumnos, personal de confianza y recursos de la misma para apoyar al alcalde de Navojoa, se invierten dos riquezas muy precisadas y no renovables, el tiempo y la dignidad… ¿a cambio de qué?
El posible orquestador, el 10, es el secretario Académico de la UES, Mario Misael Moreno Castro, que aprendió esas habilidades (y otras) hace tiempo y que ahora las implementa en la institución; quien también, por cierto, busca ser considerado para diputado local.
Al director del plantel Miguel Ángel Salomón se lo llevaron al baile y no ha dejado de bailar desde el pasado lunes. El inicio del proceso legal por este acto, con documentos en ventanillas e investigación, es eminente… ¿le caerá la paleta al director?
Con esto, la UES o quienes orquestaron este evento para promocionar al presidente y mandar un mensaje de máxima relación entre Universidad y Ayuntamiento (solidez, dignificación o validación), dejan muchas preguntas al aire.
La situación dará para más notas, porque tendrán que transparentar de dónde salieron los recursos, cuándo se solicitaron, por qué y por quién se autorizaron. De no responderse lo anterior entonces, la pregunta es: ¿se prestaron para la campaña electorera del presidente Elías Retes? O, ¿fungieron como un posible “lavado” de recursos?
En cualquiera de las dos situaciones, la cosa está complicada y es posible que haya sanciones para un lado o para el otro. ¿Por dónde se romperá el hilo?
Los oficios legales empezarán a recibir los acuses de recibido. Es hora de algo muy simple ante las autoridades correspondientes, aclarar.
Hasta la próxima, en el cerro.