Proteger y respetar a los paisanos en Navojoa, ¿realidad o ficción?
Puntos Claros
Rosario Alberto Delgado Valdez
Poco a poco se ha ido incrementando el tráfico por la Pesqueira y el Periférico en Navojoa por el traslado de paisanos provenientes de la Unión Americana hacia el sur del país.
Con mucho esfuerzo los connacionales han ahorrado por meses o años para pasar unos días en sus lugares de origen con familiares y seres queridos. Es indudable la gran cultura de trabajo que tienen, los sudores y lágrimas que pasan para salir avante en otro país.
La vida para los paisanos en el vecino país del norte es compleja y llena de retos diarios para llevar la comida a sus mesas, pagar altas rentas de departamentos y casas, así como un sinfín de insumos con altos costos. Aún así, se aprietan el cinturón para enviar unos dólares a sus familiares y ahorrar para cuando se pueda visitar el terruño querido.
En su trayecto desde algún punto fronterizo, los connacionales van apoyando las economías locales mediante consumo de combustible, alimentos, alojamiento, casetas, talleres de servicio, entre otros gastos. Y este beneficio en Navojoa no es la excepción. Miles de dólares caen al bolsillo de comerciantes y prestadores de servicios en la Perla del Mayo.
Sin embargo, año con año continúan quejas y denuncias por parte de paisanos que sufren acoso y “mordidas” por parte de agentes de seguridad de los tres niveles de gobierno. Los paran en carretera o en alguna vialidad con cualquier pretexto, con el propósito de bajarles unos dolaritos que tanto esfuerzo le costaron ganar.
¿Cómo les irá a los connacionales en esta temporada vacacional en su paso por la Perla del Mayo? ¿Se les estará molestando o acosando por parte de elementos de Seguridad Pública municipal o se les estará respetando su tránsito y apoyo a la economía local? Una cosa es el discurso y otra cosa puede ser una triste realidad donde algunos se benefician extorsionando a paisanos.
Hagan sus apuestas señoras y señores.