¿Cuánto ‘sacudirá’ Otis a la economía?

ESPECIAL, nov. 1.- Analistas de mercados empiezan a estimar las implicaciones y pérdidas económicas del huracán Otis, que es el fenómeno hidrometeorológico con mayor intensidad que ha azotado Guerrero.

El evento causará un impacto muy negativo en la economía estatal y, sobre todo, la municipal de Acapulco, con repercusiones moderadas y temporales en la nacional.

La región más afectada por el huracán, que se intensificó rápidamente hasta alcanzar la categoría 5, la peor de todas, es la Costa Grande de Guerrero.

Citibanamex considera que, además de la pérdida de riqueza y activos fijos, los daños materiales se reflejarán en una disminución de la actividad económica en la región afectada por Otis durante varios meses, con la consecuente contracción del PIB de Guerrero.

“Si bien es difícil estimar con precisión los impactos del huracán con la información disponible, proyectamos de manera preliminar que el PIB de Guerrero caiga 16 por ciento durante el cuarto trimestre de 2023 en comparación con el trimestre previo, lo que lo llevaría a retroceder 2.2 por ciento en todo el año, desde nuestro estimado previo de un crecimiento de 2.0 por ciento”.

Apenas el viernes pasado el INEGI presentó los resultados del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal, que ofrece un panorama sobre la evolución económica de las entidades federativas del país.

En el segundo trimestre del año, la actividad económica en Guerrero disminuyó 0.2 por ciento respecto a los tres meses previos y creció 1.2 por ciento comparado con el periodo abril-junio de 2022. Aún no hay datos para el tercer trimestre.

Los analistas de Citibanamex autores del reporte, Iván Arias y Guillermina Rodríguez, calculan que el peso económico de la región costera afectada por el huracán es de 40 por ciento del total de Guerrero, de manera que “estimamos una caída de la actividad económica de esa zona de 40 por ciento respecto a la registrada en el tercer trimestre”.

Para el equipo de análisis económico y financiero de Banorte, que encabeza Alejandro Padilla, “el PIB de la entidad representa alrededor del 1.3 por ciento del total nacional, mientras que su peso en el PIB turístico del país es de cerca de 11 por ciento”, valora.

“De este último, poco más del 65 por ciento lo aporta el municipio de Acapulco. Aún esperamos más información sobre el grado de devastación para evaluar su posible impacto económico. Sin embargo, es claro que las repercusiones serán relevantes”.

Banorte subraya que “los estimados sobre la reconstrucción de la zona aún son muy inciertos, desde 12 a 18 meses para que la mayoría de los hoteles estén operando (de acuerdo con la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco), mientras que otros ponen la recuperación completa en cinco años (Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción)”.

En opinión de los analistas de Citibanamex, el daño a la infraestructura hotelera del destino turístico limitará la oferta de cuartos disponibles por un periodo prolongado.

Por contra, el sector industrial local sería de los primeros en comenzar su recuperación impulsado por la construcción, actividad fundamental para la reconstrucción de la zona hotelera, las viviendas y la infraestructura afectadas.

“Para 2024, prevemos que este sector sea uno de los más dinámicos en la región, con inversiones públicas y privadas, mientras que los servicios y el comercio se recuperarían a un menor ritmo. Proyectamos que la actividad económica de la entidad podría alcanzar su nivel previo al huracán hacia la segunda mitad de 2024″.

Arias y Rodríguez estiman un crecimiento del PIB de Guerrero para todo 2024 de 4.8 por ciento.

“Considerando que Guerrero contribuye con 1.3 por ciento del PIB nacional, estimamos que los efectos de Otis reducirán el crecimiento anual de la economía de México en 0.2 puntos porcentuales en el cuarto trimestre de 2023, por lo que lo revisamos a 2.6 por ciento desde el 2.8 por ciento anterior”.

Para todo 2023 Citibanamex mantiene su pronóstico de crecimiento económico de 3.3 por ciento.

De lo anterior se desprende que el impacto en la actividad económica de Guerrero se verá reflejado fuertemente en el cuarto trimestre del año y en la nacional será limitado, siendo el sector servicios el que más lo resentirá.

Hacia adelante, los efectos negativos serán contrarrestados con las acciones de reconstrucción de las zonas dañadas.

Información de www.elfinanciero.com.mx

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