Aumenta flujo de migrantes en Sonora; buscan el sueño americano
ESPECIAL, sep. 4.- Con la eliminación del Título 42 hace unos meses, aunado a las falsas promesas que los conocidos «coyotes» de que les ayudarán a conseguir “el sueño americano», miles de indocumentados de diversos países mantienen la esperanza de llegar hacia los Estados Unidos y para ello utilizan a Sonora como punto de cruce.
Estadísticas oficiales señalan que, durante 2023 se han asegurado a 12 mil 196 personas de enero a junio, lo que representa un 30% más con respecto al año pasado.
Durante 2022 se contabilizaron 9 mil 606 personas que fueron detectadas en el estado que no cumplieron con las normas migratorias para permanecer en el país, aunque a muchos de ellos el Instituto Nacional de Migración (INM) les ha facilitado acceder a las conocidas Tarjetas de Visitantes que les permite seguir en territorio mexicano por determinado tiempo en lo que se desplazan a los sitios fronterizos.
Como lugares de procedencia sobresalen países como Honduras, Brasil, Venezuela, Senegal, China, Guatemala, entre otros, recordó el delegado de la Fiscalía General de la República (FGR), Francisco Sergio Méndez. Esta dependencia ha detectado y detenido a integrantes de células criminales que se dedican a movilizar a esos grupos.
Semana tras semana se informa sobre las capturas de sujetos que, ya sea en autobuses, camionetas o en otro tipo de unidades llevaban a hombres y mujeres, incluso hasta menores, a cambio de miles de pesos.
Los migrantes solicitan ese tipo de «servicio» para que los lleven hasta municipios que colindan con Arizona, en el caso de Sonora o bien con California, por la parte de Baja California.
Permisos humanitarios
Una de las últimas detenciones que se dio en Sonoyta, donde descubrieron a 22 africanos que estaban en calidad de secuestrados en un predio en esa localidad, pero al ser encontrados por las autoridades fueron puestos a salvo, además de que recibieron un permiso para estar de paso en el país.
Este permiso también les permite encontrar una fuente de empleo y servicios de salud como una acción dentro de un esquema denominado «Razones Humanitarias».
Así como ese caso hay otros tantos en los que han detectado a indocumentados a bordo de transportes de distintas empresas, una de ellas «Elite», en la que se han interceptado grupos de decenas de personas que vienen desde el centro del país, principalmente con rumbo hacia Tijuana.
Aunque las autoridades no han revelado con precisión cuántos choferes han sido sorprendidos por incurrir en delito de tráfico de personas, según declaraciones emitidas por ese y otros servidores públicos relacionados con el tema va más de una decena de empleados presentados ante las autoridades correspondientes.
«Se están judicializando a esos choferes y vamos a hacer lo posible por encontrar los indicios necesarios para judicializar aquellas empresas de autotransportes que estén actuando sin tomar las medidas pertinentes para evitar este tipo de acciones por parte de sus conductores de los autobuses”, pronunció Sergio Méndez, al ser cuestionado sobre qué sucede con quienes son partícipes de esas acciones.
Los municipios donde se han dado la mayor cantidad de aseguramientos son Sonoyta y San Luis Río Colorado, debido a estar en una zona desértica en la que da margen a los migrantes para poder dispersarse, a diferencia de Nogales, donde existe más seguridad y son visibles para las autoridades norteamericanas en este caso para la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos, también conocida como Border Patrol.
Hasta el momento ninguna de las empresas de transporte se ha pronunciado al respecto, ni se han deslindado de la presunta responsabilidad de llevar en sus unidades a personas que no cuentan con los permisos debidos para estar en el país.
Como medida preventiva se realizan monitoreos de las carreteras, estaciones de autobuses y también en aeropuertos, debido a que en esos lugares se ha detectado un arribo constante de extranjeros sin papeles.
Una historia como miles
Una de esas personas que han llegado a Sonora es el senegalés Ayan Farah, quien contó para El Sol de Hermosillo parte de la travesía que realizó para llegar hasta esta región.
Desde hace días se encuentra anclado en la Central Camionera, debido a que no cuenta con los permisos para estar legalmente en el país y eso le ha truncado poder llegar hasta la línea fronteriza, puesto que las empresas no les permiten a él y a sus acompañantes comprar los boletos de pasaje.
«Llegamos aquí en avión, moto, caminando, en balsas y camiones», narró, quien dejó su vida en su país para emprender la búsqueda del «sueño americano».
Ayan es de los pocos migrantes que hablan algo de español, ya que los demás expresan frases en francés o italiano, al ser naciones por las que cruzaron tiempo atrás.
Recordó que en Europa fue fácil desplazarse, al recibir todas las facilidades de las autoridades para obtener permisos de cruce y demás documentos, pero en México ha sido todo lo contrario.
«Hace unos meses llegamos a México, somos un grupo de 50 personas, está muy complicado el camino, la policía nos roba», confesó, lo cual le entristece, pues la idea que tenía de este país es distinta a la que le toca vivir.
Otro aspecto negativo con el que se ha topado es el racismo, al sentir rechazo de la mayoría de las personas por su color de piel o lugar de origen, aunado a que son pocos los que se han acercado a ayudarlo con alimento u algún otro apoyo.
En cuanto al proceder de las autoridades, describió que, a pesar de haber hecho la solicitud desde el primer momento que llegaron, no han obtenido la respuesta esperada.
«No nos pueden dar un permiso, estamos unos meses aquí sin comer ni nada. Buscamos pasar a Estados Unidos, al sueño americano», pronunció el africano, quien comentó que el motivo de haber huido de Senegal es por la violencia que impera y la falta de oportunidades para tener una mejor calidad de vida.
Los conflictos sociales con el gobierno -dijo- son permanentes y resulta cansado vivir siempre entre protestas por las políticas públicas que se implementan en su lugar de origen, donde lamenta que no hay espacio para cumplir con metas y anhelos como en otros países.
Sonora históricamente ha sido punto de cruce de migrantes, quienes se movilizan desde el centro del país hasta la frontera, donde algunos de ellos han desistido en el camino por la inseguridad que se padece, otros tantos son reclutados por bandas delincuenciales para ser parte de actividades ilícitas, pero hay otros más que sí logran llegar a su destino a sabiendas de que dejarán por completo su vida y encontrarán, tal vez, una nueva forma de vida muy distinta a la acostumbrada.
Urge actualizar la Ley en Sonora
Para la doctora Gloria Ciria Valdez Gardea, uno de los puntos más importantes que se debe abordar actualmente es actualizar la Ley de Protección y Apoyo a Migrantes, emitida en 2007 en Sonora, dado que ya no corresponde a la situación que se presenta en materia migratoria.
“El estado de Sonora está viviendo una movilidad de personas sin precedentes, y con ello es importante modificar las estructuras legislativas emitidas hace años y que no han funcionado para poder gestionar la migración de una manera adecuada en el estado”, señaló.
La coordinadora del Seminario Niñez Migrante, del Colegio de Sonora (Colson), apuntó que dicha ley, aprobada hace 16 años, ya no es operativa para la situación que acontece en términos migratorios en Sonora, además de que es una ley que se puede interpretar como discriminatoria, racista, sin enfoque de género y sin enfoque en la niñez y las juventudes, por mencionar algunas cosas.
Así mismo, dijo, dicha ley establecía la apertura de una oficina de censo migrante, algo que jamás se concretó y que resulta importante y muy necesario actualmente para conocer realmente cómo se encuentra la condición de los migrantes que se encuentran en la entidad o que transitan por el territorio sonorense.
“Obstaculiza mucho no saber cuántos son, dónde están, quiénes son, cuáles son las edades, cuántos son hombres, cuántas son mujeres, cuál es el capital humano, social y laboral que traen, es decir, necesitamos datos como insumos para el diseño de una política pública estatal. No hay datos concretos que puedan hacernos saber el tipo de movilidades que tenemos en el estado”, comentó.
Valdez Gardea reconoció que, quienes han estado pendientes y han apoyado siempre a todo el tema migratorio han sido las instituciones académicas, al igual que organizaciones de la sociedad civil e instituciones gubernamentales, pero es necesario, dijo, seguir adecuando los marcos normativos para las necesidades actuales.
Los niños también migran
Por otro lado, Gloria Ciria señaló que, de enero a agosto del presente año han recibido a aproximadamente 140 niños, niñas y adolescentes migrantes, con el programa de Asesorías Escolares Gratuitas, que forma parte del Seminario de Niñez Migrante.
Dichos menores se encuentran viajando solos y permanecen actualmente en Hermosillo en espera de refugio o asilo, o bien están en espera de algún trámite administrativo.
Las niñas, niños y adolescentes son provenientes, principalmente, de países como Guatemala, Honduras, Ecuador, Jamaica e inclusive Brasil e India, así como algunos desplazados de entidades del centro y sur del país, como Guerrero y Chihuahua, principalmente de las zonas serranas.
Puntualizó que uno de los principales desafíos que tiene la población migrante que transita, se queda momentáneamente o solicita refugio aquí en Hermosillo, es el acceso a la escuela para los menores. Por ello es que, desde el Seminario de Niñez Migrante se encargan de brindar acompañamiento y asesoría para esas familias y poder gestionar su ingreso a las escuelas de la entidad.
Nosotros escribimos el año pasado la iniciativa de ley, Mesabancos en Espera, que fue aprobada por el Congreso del Estado en abril 27 de este año. Esto es un logro para el Seminario, la aprobación de esta iniciativa de Ley, la cual agrega al artículo 7 de la Ley de Educación en Sonora, un párrafo que dice que todos los niños, niñas y adolescentes migrantes, independientemente de su condición migratoria, tienen y deben tener acceso a la escuela”, explicó.
A pesar de que han pasado cuatro meses desde la aprobación de dicha Ley, la doctora hizo hincapié en que no ha sido publicada en la Gaceta del Gobierno del Estado, por lo que urge que se realice esta acción para que la Secretaría de Educación y Cultura (SEC) en Sonora pueda pasar la información a todos los directores y docentes de los planteles educativos y que así respeten el derecho a la educación de niñas, niños y adolescentes, sin importar su situación migratoria.
* Con información de Manuel Velázquez
Por Gil Reyes | El Sol de Hermosillo