‘Uso de redes sociales genera distorsión de imagen en menores y críticas a cuerpos ajenos’: investigadora de la Unison

HERMOSILLO, SONORA, feb. 13.- El uso de las redes sociales ha dado paso a una distorsión de la imagen cada vez en edades más tempranas: las niñas, niños y adolescentes comparan sus cuerpos con el de miles de personas todos los días.

La reciente polémica entre Yuridia, cantante y compositora sonorense, y Ventaneando, un programa nacional de espectáculos, ha traído nuevamente a la conversación fenómenos sociales como la gordofobia, la humillación corporal, pero también la auto aceptación, el empoderamiento y concepción de uno mismo.

Mariel Montes, profesora investigadora de la Universidad de Sonora (Unison), compartió que actualmente, y desde hace ya algunos años, se vive un problema mundial de comparación social: lo vemos en las redes sociales, en la televisión, con los prejuicios hacia cuerpos ajenos, con una crítica disfrazada de preocupación por la salud de los otros.

“Antes nos podíamos comparar con nuestro entorno, mamá o papá, tal vez con las amigas en la escuela, pero no a una gran escala como lo es ahora en las redes sociales, donde abres tu celular y te puedes comparar con millones de personas de diferentes países, estratos económicos, diferentes culturas”, comentó.

El acné, el aliento o la posición económica eran los principales motivos de acoso en el pasado, señaló la investigadora, pero ahora todo se reduce a criticar los cuerpos ajenos, los que no nos pertenecen.

“Ahora resulta que estamos muy mortificados porque las demás personas expresen o tengan un peso mayor o una figura corporal robusta, más grande, que no se nos afigura saludable o normal, cuando decimos ‘ay, es que están romantizando la gordura, es que están romantizando que ser gordo está bien, que ser obeso está bien’, no.

Se tiene que atender lo que se tenga que atender, si hay algún problema metabólico se debe atender con medicina especializada, pero lo que no está bien es que nosotros hagamos juicios y critiquemos los cuerpos de las personas”.

Agregó, “hay una gran diferencia entre tener obesidad, sobrepeso y burlarse del cuerpo de otra persona, de expresarse despectivamente, de opinar de una manera desgraciada y desafortunada, llevamos el top 10 en opinar sobre la obesidad.

Mínimamente criticamos los ojos, las orejas, la boca, las ojeras, la nariz. Criticamos brazos, abdomen, la complexión corporal robusta”.

Desde hace más de 10 años, Mariel Montes comenzó a explorar estos conceptos para buscar alternativas de apoyo que pudieran ayudar a una de las comunidades más vulnerables: las niñas y los niños.

A esa edad, aseguró, no tienen un criterio establecido para razonar y entender que una persona de Tailandia, por su alimentación y modo de vida, no tiene el mismo cuerpo que otra persona, por ejemplo, de México o algún otro lugar del mundo.

“ACEPTARme es AMARme”, es el nombre del taller con el que ha logrado llevar esta conversación, por donde considera que se puede fortalecer y desarrollar el autoconcepto y la aceptación de la imagen de uno mismo, desde pequeños.

Por Ana Gamboa

Información tomada de: proyectopuente.com.mx

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