Alertan que pudiera perderse Navopatia, un tesoro natural en Sonora, al no ser área protegida

HERMOSILLO, SONORA, feb. 16.- Hay un tesoro natural escondido en Sonora, donde termina el calor del desierto e inicia un ambiente tropical, con delfines en la orilla de la playa y una vista espectacular. Es Navopatia, un pequeño poblado pesquero en el municipio de Huatabampo.

Navopatia alberga el bosque de pitayos más grande del mundo, da refugio a miles de aves que llegan de paso de Estados Unidos y Canadá y tiene una isla de manglares. Sin embargo, este poblado no se encuentra dentro de las Áreas Naturales Protegidas, ni en la norma local, estatal o federal.

A unos cinco kilómetros del límite con Sinaloa se encuentra este lugar, con apenas unas 30 viviendas de pobladores que se dedican a la pesca local y un grupo de científicos americanos que vigilan y monitorean la vida de la flora y la fauna.

El fotógrafo de naturaleza Alfonso Vásquez Bañuelos, mejor conocido por su seudónimo RADA SC en redes sociales, realizó una visita a este sitio, para mostrar una mirada única a la riqueza natural que alberga.

“Yo conocía nada más de nombre el lugar y sabía que unos americanos hacen monitoreos de especies de aves, pero por casualidad hace dos semanas fuimos con Antonio Galicia, nos dimos cuenta de cómo llegar y programamos un viaje de tres días. De Ciudad Obregón son dos horas de camino y nos sorprendió todo lo que vimos. Nos sorprendió lo bonito y conservado que estaba el lugar, la variedad de paisajes que tiene, todos en un mismo lugar”.

Por su importancia, desde hace alrededor de 20 años la organización sin fines de lucro Navopatia Field Station realiza labores de conservación, educación e investigación, mediante las que buscan promover la comprensión y protección de este territorio.

En este sitio se estima además, según los estudios realizados por los especialistas, que está el bosque de pitayos más grande del mundo, con una extensión original de 50 mil hectáreas que, por los trabajos de ocupación de espacios para la agricultura, ha disminuido a 47 mil hectáreas.

“Cuando vas en camino por terracería empiezas a ver sembradíos de agricultura y comienza un bosque increíble lleno, tupido, por donde te alcance a ver el ojo, es un lugar muy plano, entonces ves el horizonte lleno de pitayos. Los americanos me explicaron que es una mezcla de climas, siempre está muy húmedo, y es muy propicio para que esté regándose solo el suelo, entonces es muy fértil para los pitayos”.

Agregó, “son 50 mil hectáreas de pitayos, es lo más extenso de todo Sonora y se están terminando porque poco a poco la agricultura está agarrando terreno cada vez que quieren sembrar, tienen que tumbar una parte de los pitayos y de 50 mil hectáreas originalmente ya pasó a 47 mil”.

Cada año, miles de aves llegan a este sitio para buscar refugio en sus viajes desde el norte de Estados Unidos y Canadá, así que se ha convertido también en hogar temporal y santuario de las aves migratorias que se detienen para alimentarse y descansar.

Navopatia Field Station alertó en una de sus publicaciones que “con la tala para la agricultura y otras formas de destrucción avanzando a un ritmo cada vez mayor, muchas de las maravillas científicas y de otro tipo, pueden perderse para siempre“.

Aunque este poblado se encuentra al interior del Sitio Ramsar Sistema Lagunar Agiabampo-Bacorehuis-Río Fuerte Antiguo, lugares que por su importancia ecológica y concentración de biodiversidad que incluyen en este tratado, la realidad es que Navopatia no está designado como una área protegida o una reserva natural.

Por Ana Gamboa

Información tomada de: proyectopuente.com.mx

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